viernes, 28 de diciembre de 2018

MAS NOTAS DE UN MANUAL MESAICO INCONCLUSO




         “Pues este era, al fin, el poder que no podía corromperse, ya que un conocimiento semejante, una intuición semejante, no podían utilizarse en beneficio propio, ni contra sí mismos. Este era el cómo y el porqué de la existencia de la Humanidad, perturbada y dinámica, santificada por el contacto de su propio y excelso destino. Era la muerte de miles de hombres ( para que vivieran millones de hombres). Y era, también, la guía, el faro, cuando la Humanidad se encontraba en peligro. Este era el Guardián a Quien conocían todos los seres humanos; no como una fuerza ajena a los hombres, ni como un formidable Vigía en el cielo, sino como algo sonriente; con un gran corazón afable y el permanente reconocimiento de su origen humano; con olor a sudor y a tierra podada, no iluminado por un decrepito olor a santidad.

         Se vio a sí  mismo como un átomo y vio cómo su Gestalt como una molécula. Vio a esos otros como una célula, y vio en su conjunto el diseño del ser en que, con alegría, llegaría a transformarse la humanidad.

         Sintió que un raro sentimiento de adoración crecía dentro de él. Era ese sentimiento que la Humanidad llamaba respeto de sí mismo.

         Extendió los brazos y de sus singulares ojos brotaron lágrimas. <<Gracias>>, -respondió. <<Gracias,Gracias>>..

         Y humildemente, se unió a ellos.
“Más que humano”. Theodore Sturgeon.

P.D. Ya hace muchos años que lei esta magnifica obra de Ciencia Ficcion, y este final nunca dejara de conmoverme, dandome la razon sobre la importancia de los finales, como cierre de "oro" de cualquier obra.

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